Corydoras sterbai: las reinas entre las corys.

Desde la primera vez que vi las corydoras sterbai me cautivaron completamente. Su porte, su tamaño y su colorido para mi las hacen inigualables.

Aún recuerdo haber visto como un tal Jorge de Las Heras publicó en el foro de Dr. Pez (allá por los años 90) su cría en cautividad por primera vez (que se tuviera constancia). En su acuario mantenía a las corys sterbai con los discos e iba realizando un reportaje fotográfico del crecimiento de los alevines. Desde ese instante supe que en mis acuarios de agua dulce serían las reinas de los fondos arenosos. 

Las sterbai son peces gregarios y pacíficos, aptos para convivir en acuarios comunitarios. 

Hembra de corydora sterbai descansando sobre una base de sustrato de sílice de grano fino.

     Las Corydoras sterbai son unos peces formidables. Pacíficos, gregarios y muy vivaces, harán las delicias de cualquier aficionado al acuario de agua dulce, tanto en acuarios específicos como en acuarios comunitarios. Esta especie fue descubierta en 1962 por Joachim Knaack, y recibió el nombre en honor al profesor emérito de zoología de la Universidad de Leipzig Dr. Günther Sterba (autor de «biblias» de la acuariofilia durante los años 70 y 80). Knaack y Sterba coincidieron en la misma universidad durante unos años y en recomicimiento al segundo, Knaack bautizó a una de las corydoras más espectaculares con el nombre de su compañero Sterba. Son originarias de la cuenca amazónica, en la zona entre Brasil y Bolivia.

     El mantenimiento de las corydoras sterbai es bastante sencillo una vez aclimatadas al acuario, aceptando casi cualquier tipo dealimento. En Azureus preferimos alimentar a nuestras sterbai con comida granulada de Ocean Nutrition para acuarios comunitarios y con papilla para discos. Abusando un poco de la papilla se consiguen ejemplares más lustrosos y las hembras de sterbai se vuelven más prolíficas, pero hay que evitar que acumulen mucha grasa pues sería perjudicial a largo plazo. Y son animales que llegan hasta los 8 años de vida, así que queremos tenerlos sanos durante mucho tiempo. El periodo más difícil es la adaptación al acuario tras su compra, pues hasta que se habitúan al acuario las corys sterbai suelen ser tímidas y a veces les cuesta comer, pero en menos de una semana normalmente salen desde cualquier rincón en cuanto perciben que hay comida en el acuario.

Esta hembra adulta de corydora Sterbai tiene los barbillones perfectamente. Es muy importante revisar periódicamente las barbas de nuestras corys para ver si pueden tener abrasiones o heridas.

     Para tener a nuestras corys sterbai bien sanas y con los barbillones en perfecto estado, necesitamos ofrecerles arenas finas en el sustrato de fondo. En Azureus siempre recomendamos las de grano inferior a 2 mm, pues son las que mejor «trabajan» estos animales en busca de comida. Un truco para reunirlas a todas en un espacio pequeño: solo hay que enterrar alguna pastilla de fondo o alguna porción de papilla a unos 2 cm debajo del sustrato y acudirán raudas a desenterrar su premio (un pequeño truco para fotografiarlas bien de cerca 😉 ).

A las corys sterbai, como al resto de las corys, hay que ofrecerles una buena gama de alimentos para que desarrollen su tamaño correcto y todo su color. 

     En cuanto a las condiciones del agua, las sterbai realmente se adaptan a casi todo, pero es preferible tenerlas con un pH ligeramente ácido o neutro (6.5 – 7), dureza de entre 6 y 15 º gH y una temperatura de no menos de 23 ºC y no más de 29ºC. El acuario es mejor que al menos tenga de 70 litros para arriba, ya que se las hembras alcanzan un tamaño mayor que otras corys.

A las corys les gusta descansar en grupo (a la izquierda una juvenil, a la derecha un macho adulto) y prefieren resguardarse debajo de plantas de hoja ancha (tipo Echinodorus y cryptocorynes).

     Las corydoras sterbai, como el resto de su género, prefieren ser mantenidas en grupos. Lo ideal normalmente es tener un mínimo de 4 (y personalmente creo que lo mejor es que sean 6 ó más). Bien alimentadas se pueden mantener entre 8-10 en un acuario de 150 litros. Las hembras de las sterbai crecen más que los machos (norma general para casi todas las corydoras) y pueden llegar a alcanzar los 8-10 cm de longitud. Los machos normalmente son mucho más pequeños, no pasando generalmente de los 5-6 cm, siendo además mucho más esbeltos. Los animales adultos y maduros tienen las aletas de un precioso color dorado / anaranjado y un marcado punteado en todo el cuerpo.

     Para la cría lo mejor es tener doble número de machos que hembras de sterbai, y preferiblemente tener un grupo grande de corys. A diferencia de otras corydoras, suelen poner los huevos en tandas pequeñas de 6-8 unidades por tanda (aunque una hembra puede desovar un montón de veces el mismo día) y prefieren el envés de las hojas o las plantas de hoja estrecha y larga (las mías tienen predilección por desovar en la Vallisneria spiralis enana). Durante el cortejo realizan la típica postura en T de las corydoras y la hembra recoge los huevos con sus aletas ventrales para ir depositándolos en las hojas de las plantas.

Cuando están habituadas a la presencia de personas delante del acuario, son muy buenas posando para la cámara 🙂

     Al cabo de unos 3-4 días los huevos de las sterbai eclosionan y dan lugar a unas larvas diminutas y transparentes. No es hasta que adquieren los 8-9 mm de longitud cuando empiezan a pigmentarse con las manchas típicas de la especie.

     A partir del centímetro de tamaño, ya podemos pasar del alimento en polvo para alevines a alimento en gránulo normal y dispararán su crecimiento en poco tiempo. Para la reproducción de las corys sterbai tendremos que ser pacientes, ya que las hembras no están preparadas para el desove hasta que no tienen casi el año de edad.

     En resumen es un pez que, tanto personalmente, como en Azureus, recomendamos mucho, pues difiere un poco de las típicas corys y tiene unos colores mucho más llamativos que sus congéneres. Además por su comportamiento pacífico es el complemento ideal para cualquier acuario, ya que se lleva bien con casi todos los habitantes del acuario. ¡Pero recuerda siempre mantenerlas en grupo!