Cortes de luz en los acuarios. El terror de todo acuariófilo…
Uno de los mayores temores de todo aquel que tenga acuarios en casa es un corte del suministro eléctrico que dure más de unos minutos… o que vuelvas a casa y no tengas luz… Y lo primero que se nos viene a la mente son los peces boca arriba flotando en el acuario…
Lo que puede parecer una nimiedad puede convertirse en todo un quebradero de cabeza si el corte de luz persiste durante mucho tiempo. ¿Por qué? porque en el acuario, al no funcionar nada, la temperatura comienza a desequilibrarse y se crean zonas anóxicas (faltas de oxígeno), que pueden dar lugar a la muerte de los peces y los invertebrados (ya sean gambas, ya sean corales u otros animales). Ante una situación así lo primero que hay que hacer es establecer rápidamente las prioridades e intentar minimizar los daños, avisando rápidamente del corte de suministro a nuestra empresa suministradora de energía eléctrica para que lo solventen lo antes posible.
¿Qué hacer ante un corte de luz en casa?
Damos por sentado que el corte de luz viene de fuera de la instalación de casa (que es el caso en el que estamos atados de pies y manos, pues no podemos hacer nada para que vuelva a funcionar), y vamos a establecer una serie de actuaciones a llevar a cabo para solventar la situación de la mejor manera posible. Pero esto también valdría si el corte de luz es por un problema de la propia instalación de la casa (aunque en estos casos para casos de emergencia lo mejor es avisar a un vecino y socorrernos con un algún alargador para devolver la corriente al acuario).
Lo primero que tienes que asegurar es que el acuario mantenga la corriente de agua. El objetivo es claro: que no se lleguen a producir zonas anóxicas. Esto en cualquier acuario se puede conseguir con un aireador a pilas (normalmente funcionan con pilas de petaca) como los que se suelen utilizar para trasladar peces en viajes largos de forma “casera”. Este aporte de aireación es vital para mantener movimiento y oxígeno en el agua, y un aireador a pilas puede darnos varias horas de tranquilidad.
Con respecto a la temperatura, si el corte de luz es muy corto, no hace falta preocuparse de ella, pues normalmente no suele bajar o subir demasiado. No obstante, si el corte de luz se prologa en el tiempo sí que podemos tener problemas serios. En el verano para evitar que la temperatura suba demasiado siempre podemos arreglarnos con ventiladores conectados a un usb y una pequeña batería para mantener una temperatura adecuada siempre que el acuario no tenga unas grandes dimensiones. O a la desesperada podemos utilizar hielo para enfriar algunos litros de agua y mezclarla paulatinamente con la del acuario (pero nunca de golpe ni echando el hielo directamente al acuario, porque luego probablemente tengamos una aparición poco deseable de punto blanco o problemas peores).
Para subir la temperatura en invierno ante cortes de luz prolongados siempre podemos tirar por la opción fácil para quien tenga disponible gas natural en su casa: calentar agua y mezclarla con la del acuario paulatinamente (o calentar agua en bolsas y ponerlas en algún punto del acuario donde los peces no las toquen directamente). Si no disponemos de esta opción, la cosa se complica, y si no podemos calentar agua nuestra mejor opción es minimizar las pérdidas de calor aislando bien todas las superficies del acuario (porexpan, plástico de burbujas, plástico normal, etc), cualquier material aislante bastará, y conseguiremos que en un acuario bien aislado de unos 100 litros la temperatura no baje mucho más de 2-3 ºC a lo largo de 5-6 horas.
Pero dejando a un lado el tema de la temperatura, que ya hemos visto cómo solventarlo, volvemos al tema importante. La circulación del agua. Cuando tenemos un corte de luz serio siempre debemos preocuparnos por el movimiento y la oxigenación del agua (con las bombas de aire podemos añadir movimiento – no mucho – y favorecemos el intercambio gaseoso en la superficie al moverla vigorosamente, pero a largo plazo no son opción suficiente en un acuario marino por ejemplo). Hoy en día disponemos para nuestros acuarios de una infinidad de bombas de movimiento cuyos consumos energéticos son ridículos (bombas de flujo que mueven más de 5.000 litros/h que apenas consumen 6 w/h). Con una de dichas bombas podemos aguantar muchas horas sin tener bajas importantes en el acuario.
Aunque claro, para hacerlas funcionar necesitamos electricidad, que es de lo que carecemos. ¿Qué hacemos? Tenemos que preveer estas cosas y para ello recomendamos comprar un SAI (Sistema de Alimentación Independiente) que nos de suficiente batería durante unas horas (un SAI con una bomba que consuma tan poco puede durar horas, y muchos apenas tienen un coste de 50-60 € en el mercado, con que aguanten 15-20 minutos ). De esta manera (o a las malas con el aireador) podemos contrarrestar en gran medida los efectos dle corte de luz.
Y por último, si el corte de luz se teme que vaya a ser muy prolongado, lo normal es contactar con algún amigo de la afición para ver si nos puede realojar a nuestros habitantes marinos en su acuario hasta que podamos volver a tener suministro eléctrico en casa, aunque este caso es el más extremo de todos y al que nadie quiere tener que recurrir nunca.