Buscando a Dory. Lo que tienes que saber antes de comprar una…
¿Quién no ha visto «Buscando a Nemo«? Una de las pelis más entrañables de Disney y que hizo que mucha gente se interesase por los peces payaso y los arrecifes de coral, además de divertirse con las ocurrencias de Dory.
Con la segunda entrega de la saga nos hemos divertido de lo lindo, pero queremos llamar la atención sobre una cosa que nos preocupa: la demanda de «Dorys». Al igual que ocurrió con la primera película, que tuvo un efecto llamada para hacer que mucha gente que no tenía acuarios se interesase por los acuarios marinos y quisiera mantener peces payaso en casa, creemos que con la segunda entrega de Disney puede ocurrir lo mismo, y es importante concienciar a la gente de las necesidades que tiene «Dory» antes de plantearse montar un acuario para mantener una.
Vamos por puntos y a ver las diferencias entre mantener «Nemo» y «Dory»:
1 – El punto principal y sobre el que más hay que concienciar es que «Dory» NO se cría en cautividad. Y esto es muy importante, si no de vital importancia, para diferenciarlo de los peces payaso. La mayoría de los peces payaso se crían actualmente en cautividad, están bastante adaptados a las condiciones de cautiverio y se pueden tener en acuarios pequeños (60-100 litros), mientras que las «Dorys» todavía no se crían de manera comercial en cautividad (en Asia han podido criar no más de 10 ejemplares en cautividad!! una cifra ridícula para la demanda que hay que de estos animales).
2 – Las «Dorys», también conocidas como Cirujano real azul, son peces que pertenecen a la familia de los peces cirujano. El Paracanthurus hepatus, que es el nombre científico de «Dory«, es un pez que necesita nadar mucho (como en la peli) y que necesita acuarios grandes (normalmente más de 300 litros) para estar cómodo. Cierto es que se pueden mantener ejemplares jóvenes y pequeños en acuarios de como mínimo 100 litros (nunca menos por favor) pero estos animales crecen rápido, y en menos de 6 meses podemos tener ejemplares que no estén en absoluto bien en acuarios de menos de 200-300 litros. Una «Dory» bien cuidada alcanza los 15-20 cm en su primera año de vida, y los ejemplares salvajes pueden llegar a medidar 40 cm de largo (en cautividad no suelen alcanzar esas tallas pero no se quedan lejos).
3 – Los cirujanos, y los hepatus en concreto, son sociables en la naturaleza, y se ven en grandes bancos de ejemplares de incluso cientos de ellos. Pero son bastante territoriales y en espacios reducidos son MUY agresivos con los de su misma especie. Para poner un ejemplo, en acuarios de menos de 600~800 litros no se deberían mantener más de 2 ejemplares, pues se pelean entre ellos hasta que uno de los dos muere. En acuario grandes se pueden mantener 3 ó más ejemplares (pero normalmente más de 800 litros).
4 – Las «Dorys» son mucho más delicadas que los peces payaso. Como muchos peces cirujano, son más sensibles que otros tipos de peces marinos (en una escala de dificultad, «nemo» estaría en escalón 1 y «dory» estaría en el escalón 6, siendo 1 el más fácil y 10 el más difícil). Por lo tanto, NO se pueden meter en acuarios que no estén ciclados. Además estos peces son bastante sensibles a enfermedades como el punto blanco cuando las condiciones del agua y del acuario no son las adecuadas.
Por todo lo expuesto, nos parece que es importante que quien quiera mantener a estos animales se informe muy bien de cómo mantenerlos correctamente en cautividad. Esto es importante para todos los animales, pero consideramos que es de vital importancia para todas aquellas especies que no se crían en cautividad de manera rutinaria y proceden de su medio natural (todas las «dorys» que se ven en los comercios son capturadas en la naturaleza).
En la actualidad se aboga porque la captura de estos animales se realice de una manera sostenible (nunca cogiendo los animales adultos, si no capturando larvas del plancton que luego se engordan en instalaciones cercanas al mar, porque así el impacto sobre la población natural es mínima, pero esto lo explicaremos a fondo en otro capítulo).
Así que ya sabes, si sabes de alguien que quiera mantener a «Dory» en su casa, recomiéndale primero que se informe bien de todos los puntos anteriores para que la pueda tener de manera correcta y que pueda vivir muchos años (pueden vivir 15 – 20 años tranquilamente). Y recuerda, si no la puede mantener de una manera correcta, es mejor no tenerla.
ACTUALIZACIÓN A 22 DE MARZO DE 2018. ¡Dory ve la luz por fin!
Ya podemos decir que lo han conseguido, ¡han conseguido criar en cautividad a los A. hepatus a partir de grupos de cría alimentados y mantenidos en cautividad!. Además lo han conseguido ya 2 institutos de investigación diferentes, por lo que la cosa promete. Eso sí, son los primeros pasos y de más de 50.000 huevos (sí, has leído bien, no he metido ningún cero de más) han conseguido sacar adelante unos 30 A. hepatus. Pero es el primer paso y es para estar contentos, ya solo hay que afinar con las técnicas de cría para lograr mejores resultados.
En el MACNA (es gran convención en los EEUU de acuariofilia) de 2017 han tenido unas charlas muy muy interesantes (están en inglés, aunque se les puede intentar poner subtítulos) y las han colgado en Youtube. Os dejamos aquí los vídeos para que podáis disfrutar de cómo han conseguido sacar adelante las larvas y de la evolución de las mismas (increíble la transformación que sufren y cómo cogen el color 😉 ). El primer vídeo dura unos 30 minutos, es más largo pero es el que más info contiene. El segundo es más cortito y está patrocinado por la sal Instant Ocean. ¡Esperamos que os gusten!
Y también esperamos que estos sean los primeros pasos para que toda Dory que haya en nuestros acuarios provenga de la cría en cautividad y no de libertad. Recuerda, ¡apoya siempre la compra de animales criados en cautividad!