Reconstrucción del buche de una ninfa

Esta pequeña ninfa llegó a nuestra clínica veterinaria Azureus con un gran agujero en el buche y tuvo que ser intervenida de urgencia hace unos días.

¿Cómo es posible la aparición de ese agujero?, os preguntaréis.

Sucede por dar de forma incorrecta la papilla. Si se da muy caliente nos encontraremos con quemaduras y si se da demasiada cantidad en una misma toma se provocan distensiones de buche. Son problemas graves y que vemos más de lo que nos gustaría en nuestra clínica veterinaria, además en estos casos no se puede saber si la recuperación será completa.

En el caso de esta peque se operó de emergencia para reconstruir las paredes del buche, se instauró el tratamiento adecuado y se hospitalizó para poder mantenerla observada. A los pocos días volvió a casa, donde sigue con tratamiento y mejora día a día a pesar de una complicación por la formación de un abceso de pus que surgió días después de la cirugía. Y es que cuando las aves vienen con fístulas de buche así de grandes como la que se ve en la foto (afectaba a casi el 20 % del buche) además vienen con «regalitos» en forma de infección bacteriana. Cuando se genera la quemadura tarda varios días en dar la cara y aparecer la fístula (el orificio) pero mientras tanto la papilla va llegando a zonas donde no debería estar y las bacterias colonizan e infectan zonas que no deberían

Es por eso que una de las complicaciones más frecuentes y más graves con estos procesos son las infecciones que surgen a raíz de la fístula. Por suerte para la peque OBI WAN, la fuerza la ha acompañado y pronto podrá ser pasar de un Padawan papillero a un Jedi formado hecho y derecho :D.

Agujero producido por quemadura en el buche de una ninfa — Se puede apreciar en esta imagen la fístula de buche tan grande que presentaba OBI WAN. Además de la fístula, tenía una fuerte infección en la zona.

Ninfa tras la cirugía para reconstrucción de buche — La pequeña ninfa Obi Wan tras la cirugía, 1 hora después y con los tratamientos apropiados en nuestra clínica ya tenía ganas de comer de nuevo

Es por problemas como el que os contamos hoy por lo que somos tan insistentes con cómo se debe alimentar a un papillero. Os recordamos los tres puntos clave en la alimentación con papilla:

Temperatura de la papilla:

35-37ºC. Nunca se calienta la mezcla al microondas, pues el pollito podría sufrir el problema que acabamos de describir. Se debe calentar antes el agua y añadir los polvos después (nosotros esperamos a que salga el agua templadita del grifo y no usamos siquiera microondas). Con cualquiera de las opciones nos debemos cerciorar de que la temperatura es correcta derramando unas gotas sobre el interior de nuestra muñeca.

Dar muchas veces de comer:

Los pollitos son bebés, necesitan muchas tomas a lo largo del día, lo correcto es dar al menos 7 – 8 tomas al día mínimo. Si se dan menos y de mayor carga nos veremos en consulta por una distensión de buche.

Papilla de buena calidad:

Nosotros únicamente recomendamos la marca Harrison’s, pues es con la que mejores resultados obtenemos en clínica. Y con resultados nos referimos a analíticas de control que recomendamos realizar a todo propietario de aves de forma periódica. Es la mejor forma de saber si todo va bien o si por el contrario hay algún problema de intentar ponerle solución lo antes posible.

Os dejamos por aquí varios enlaces sobre aves que os pueden venir muy bien, sobre todo si tenéis un papillero o estáis a punto de adquirir uno 🙂

Como recomendación, si no quieres llevarte sustos en la temperatura al preparar la papilla para tus pequeños papilleros, te recomiendo que tengas en cuenta los calienta biberones que tengan temperatura controlada. No son caros y son muy muy funcionales (a ver, para un solo papillero si le vas a tener que dar papilla durante 6-7 días no te sale muy a cuenta, pero si has comprado un pequeñín al que le tengas que dar papilla muchas veces o que se la tenga que tomar durante varias semanas, es una gozada tener el agua a la temperatura correcta).

Se le programa la temperatura deseada (preferiblemente 40 ºC) y se le pone un poco de agua en el recipiente. Se dejan las botellas con agua (normalmente hasta 250 ml en el enlace que os dejo aquí al lado) y se dejan en la máquina todo el día. Cuando vayas a preparar la papilla, solo tienes que coger el agua que necesites y volver a dejar la botella en su sitio. Así sabes que la temperatura siempre es la correcta y se preparara fácil, sencillo y rápido.

Como os digo, es muy buena opción cuando tienes que andar haciendo papilla a cada rato. Nosotros lo tenemos en la clínica y estamos encantados (ahorra mucho tiempo). Si te animas a probar el producto y utilizas el enlace que te dejamos aquí, además nos ayudarás a que la web se mantenga operativa y con actualizaciones constantes ;). De antemano, ¡muchas gracias por leernos!

¿Te gustan nuestros artículos? ¿Te gustaría ayudarnos? Pues puedes hacerlo de una manera muy muy sencilla compartiendo nuestros artículos con el boca a boca o en las redes sociales (tienes botones para compartir al final de cada página en nuestra web) 😉

¡Te damos las gracias por adelantado!

¿Quieres ir un paso más allá? Infórmate aquí.