¿Son tóxicos los tomates para nuestras mascotas?
Alejandro Martín Ríos, Veterinario
Clínica Veterinaria Azureus en Cáceres
¿Son tóxicos los tomates?
En muchos sitios podrás leer que los tomates no están aconsejados para las mascotas como complemento alimentario.
¿Es cierto? Solo en parte.
Los tomates (el fruto) es perfectamente comestible para cualquier mascota herbívora. Es la planta del tomate (tallos, hojas, flores, tomates excesivamente verdes) la que contiene un alcaloide (- sustancia nitrogenada que se encuentra en ciertas plantas y que puede ser un estimulante natural: para bien (utilizada con fines terapéuticos) o venenosa- ).
Dicho alcaloide es tóxico y se llama tomatina (como la fiesta típica Buñol, pueblo de Valencia, España). Es muy similar a la toxina que se encuentra en las patatas inmaduras o las berenjenas (la solanina).
En humanos, se necesitarían del orden de medio kg de hojas de tomates bien verdes (las que tienen mayor concentración de tomatina) para EMPEZAR a producir síntomas. Por lo que en humanos es sumamente complicado que haya intoxicaciones (prueba a tocar un tallo de tomate y verás cómo produce urticaria en la piel en poco tiempo, imagínate eso masticando 500 gramos de hojas de tomate en la mucosa de la boca….).
No obstante, sí que ha habido casos de ingesta de hojas de tomates por parte de perros con resultados nefastos (muerte).
Estos alcaloides (tanto la solanina como la tomatina) son inhibidores de la colinestarasa, por lo que en grandes cantidades puede producir paradas respiratorias (básicamente, se paraliza todo por afectaciones nerviosas). En los casos en los que la presentación no es tan aguda se producen sobre todo alteraciones digestivas (diarreas, hemorragias en intestino), nerviosas (incoordinación, nistagmos – movimientos involuntarios y repetitivos de los ojos, como cuando nos mareamos y luego nos paran en seco-, pérdidas de equilibrio y estupor) y hematológicas graves (anemias, hemólisis, edemas, etc).
Los conejos, cobayas y otros peques que tenemos en casa como mascotas SÍ podrían comer suficiente cantidad de hojas como para intoxicarse, por eso solo hay que dar los frutos que empiezan a ponerse algo rojos (con no darlos verdes verdes sería suficiente, pues a medida que el fruto madura pierde casi toda la cantidad de tomatina que tiene).
Pues vaya con la tomatina… ¿quién inventaría estas cosas, eh? (un poco más abajo tienes un poco más de información acerca de cuánta solanina o tomatina tienen las patatas y tomates 😉 )
Realmente está ahí para proteger a la planta para que los animales no la devoren.
¡Ah!, por cierto. ¿Sabías que la tomatina se ha demostrado eficaz como tratamiento anticancerígeno, pues detiene la multiplicación de células tumorales? Hay estudios que están relacionando el % de cáncer con la cantidad de tomatina que ciertos grupos de población presentan según la ingesta de tomates tirando a verdes. ¿Curioso no?
Además la tomatina es un antifúngico y antibacteriano natural, que los agricultores ecológicos utilizan realizando brebajes que luego rocían sobre las otras plantas para prevenir plagas.
No todo tiene que ser malo con estos alcaloides…
Si quieres más información acerca de qué verduras y frutas le puedes dar a tu conejo, cobaya o chinchilla (aunque también la información también es válida para otros animales) puedes ver un artículo más extenso aquí donde hacemos una recopilación de las que nos parecen mejores para complementar la dieta de tu mascota 😉
Los tomates muy verdes y los tallos de la planta del tomate, así como sus hojas, contienen tomatina, que es un compuesto tóxico.
A medida que los tomates van madurando y van adquiriendo el color rojo la tomatina va desapareciendo.
Esto no solo ocurre con los tomates. Realmente, muchísimas plantas tienen estas propiedades para defenderse de sus depredadores. Es en los tallos recién formados y en las hojas más verdes donde más concentración de elementos tóxicos se pueden encontrar muchas veces en plantas que presentan toxinas.
En números. ¿Qué cantidad de solanina / tomatina hay en cada verdura?
Una patata contiene de promedio 0.075 mg/ gramo de patata. Cuanta más solanina contenga, más amarga es la patata. Las patatas comerciales además han sido seleccionadas para contener cada vez menos solanina (cuestión de vender bien.. si intoxicas a tus clientes con patatas tóxicas… te suelen dejar de comprar… 🙂 ).
Peeerooo, este compuesto tóxico, la solanina, se «rompe» con el calor (es termolábil, para decirlo finamente). Se ha visto que es efectivo hervirlas o calentarlas a altas temperaturas, aunque no tanto en el microondas como con los métodos tradicionales (porque se tiran más tiempo básicamente y el microondas es más rápido).
Y ademáaaaasss: la mayor parte del tóxico (más del 50-60%) está concentrado en la piel de la patata y en su «corteza». No obstante, si tenemos patatas que vuelven a brotar la cantidad de solanina se dispara hasta 1 mg/gramo de patata. Es por eso que las patatas verdes, brotadas o que amarguen mucho, debemos descartarlas y no comerlas.
Un tomate VERDE, en comparación, tiene 150mg/100 gramos de tomate. Recordamos que la patata tenía 7.5mg/100 gramos de patata. Es por lo tanto, mucho más potente que las patatas comerciales en cuanto a toxicidad. De ahí que NO se recomiendo comer tomates inmaduros (ojo, que algunos tomates de nuevas variedades son semi verdes cuando están maduros, por eso lo de ver si están inmaduros o no).
Pese a que leer esta información puede ser inquietante, en la práctica hay muy pocos casos de intoxicación por estos compuestos. ¿Por qué? Por su sabor amargo cuando tienen altas cantidades de toxinas y porque rápidamente dan problemas gastrointestinales (náuseas, malestar, mareos, etc).
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