Alejandro Martín Ríos, Veterinario

Clínica Veterinaria Azureus en Cáceres

Seguro que has leido siempre que el blanqueamiento de los corales es un hecho negativo, que conlleva la muerte del animal. Y si bien es cierto en la mayoría de los casos, hoy intentamos resolver una pregunta que nos hacen mucho en nuestra tienda Azureus: ¿Tengo que preocuparme si mis corales tienen las puntas blancas?

En muchas especies el hecho de que las puntas del coral se vuelvan de color blanco es indicativo de que algo puede andar mal, pero en otras puede significar todo lo contrario. Y es que hay muchas especies de coral (entre ellas las montiporas) en las que los bordes de crecimiento son de color blanco, y no hay de qué preocuparse. Vamos a intentar desgranar las posibles variantes de dichas puntas de crecimiento blancas.

En muchos corales SPS sobre todo, cuando empezamos a ver puntas blancas en los corales suele ser indicativo de crecimiento. Para que estés seguro de ello, debes fijarte en que tu coral cumpla los siguientes requisitos:

• Las puntas de crecimiento suelen ser redondeadas (sobre todo en montiporas y acros, pero en las seriatoporas se verán puntiagudas, obviamente, ya que el coral crece de esa manera).
• Las puntas de crecimiento tienen pequeños pólipos en formación, más pequeños cuanto más cerca del final de la rama estemos.
• El crecimiento suele ser homogéneo en todo el coral, y no debemos encontrarlo solo en las partes más altas, si no que en todas las ramificaciones del coral debería haber puntas de crecimiento.

En la foto que tienes al lado de estas líneas podrás ver cómo las puntas de crecimiento de una montipora digitata verde ultra son redondas y enseguida empiezan a tener pólipos en formación (a menos de 5 mm del borde de crecimiento).

Estos bordes de crecimiento norlamente son de un blanco bastante intenso y no tienen que preocuparnos, pues nos indican que el coral está en perfecto estado y creciendo muy bien.

En las seriatoporas hystrix en crecimiento se pueden ver una inmensidad de puntas blancas en forma de pico, rápidamente seguidas por tejido con coloración y pólipos nuevos. Hay que tener cuidado con estas puntas ya que son muy frágiles y pueden partirse con facilidad.

Las montiporas digitatas suelen verse creciendo al mismo ritmo en todas las partes del coral, ya estén arriba del todo (éstas ramas suelen crecer algo más) como en la parte más baja. Y normalmente se orientan todas las puntas de crecimiento hacia la misma dirección.

Hay otros corales, como esta Stylophora, en las que las puntas de crecimiento no son blancas, si no mucho más claras que las más antiguas. Esto es frecuente en muchos corales, donde las puntas de crecimiento tienen los colores más vivos y brillantes, en vez de ser blancos.

En algunas ocasiones, las puntas blancas de crecimiento se pueden confundir con el blanqueamiento del coral en sus fases iniciales. Para un ojo experimentado, rápidamente saltará la diferencia, pero es cierto que en sus primeras fases a veces es difícil diferenciarlo. Para saber si tus corales están dañándose revisa si cumplen alguno de estos puntos:

• La gran mayoría de puntas del coral están blancas, sobre todo en la parte superior (lógico, si es por exceso de luz es que se están quemando).

• No ves pólipos nuevos en las puntas blancas. O ves directamente los agujeritos que han dejado los pólipos que se han muerto (esto es grave, y tienes que solucionarlo, pues el coral ya se está muriendo).

• Las puntas blancas están empezando a tener algas encima (me da igual el color y la longitud de dichas algas, tu coral se está empezando a morir).

• Los pólipos de la parte de arriba del coral están completamente retraidos pero los que están más abajo y a la sombra están más expandidos (ojo, que el coral te está diciendo que le sobra luz por todos los sitios).

Si tus corales tienen alguno de estos síntomas, tienes que actuar rápidamente para evitar perder la pieza. Revisa que tus parámetros estén bien y que la luz sea la adecuada (es fácil pasarse de luces con las luces led que tenemos ahora en el mercado, hay que tener cuidado para no quemar a nuestros corales).

Si tu coral ha empezado a blanquearse por abajo o por un lateral, sigue leyendo, pues tu problema normalmente no será con la luz.

Si tu coral se ha blanqueado solo por un lateral o en una zona concreta, tienes que buscar qué es lo que le está dando guerra por ese lateral. Lo más común es que pueda ser por una corriente inadecuada, algún animalillo indeseable o alguna guerra química con algún otro coral del acuario.

• Se blanquea una zona por un exceso de flujo. Normalmente suele avisar durante un par de días antes de blanquearse. Verás que el coral retrae completamente sus pólipos y los va perdiendo poco a poco. Obviamente, si tienes una pedazo de bomba de movimiento y por cualquier cosa se mueve y se orienta hacia el coral lanzándole un chorro de agua que ni una manguera de los bomberos, el daño en el tejido se puede producir en muy poco tiempo.

• Se blanquea tanto por fuera como por dentro, poco a poco y de manera imperceptible…. Pues tienes que buscar bichos indeseables: gusanos, cangrejos, otros parásitos. Es importante revisar estas cosas (revisa bien el coral, pues algunos cangrejos parece que son una extensión del coral y son muy difíciles de ver, pero con sus movimientos dañan el coral o directamente se alimentan de él). Por ello son tan importantes los baños antiparasitarios si vemos algún indicio de parásito.

• El coral se ha blanqueado de la noche a la mañana. Durante el día el resto de pólipos está normal, abre bien los pólipos y vemos el tejido bien, y de repente una parte del coral amanece blanco como la nieve sin explicación. O bien tienes un problemón con los parámetros, en especial el kH (pero ahí estarían más corales tocados) o bien tienes a algún coral que esté jugando sucio por las noches. Muchos corales extienden tentáculos que llegan hasta más de 30 cm (sí, sí, 30 cm) y todo lo que tocan los destrozan. El ataque además es muy fuerte y muchos corales no pueden soportarlo y pierden todo su tejido en muy poco tiempo.

Muchas veces observamos en nuestros acuarios que los corales más grandes o de mayor crecimiento empiezan a blanquear en sus zona inferiores. Esto proceso puede ser más o menos rápido y normalmente se ve en piezas grandes o muy tupidas en las que la luz directamente no llega a las partes de abajo del coral, por lo que los pólipos de esa zona no pueden realizar la fotosíntesis y mueren.

Este proceso no debe verse nunca en corales que no son fotosintéticos (si tienes una gorgonia nofoto o una tubastrea, si se te blanquea en algún punto, tienes un problema).

En los corales que son fotosintéticos, a medida que el coral crece la parte de abajo se va quedando poco a poco sin luz. Estas partes bajas se van quedando con los pólipos cada vez más pequeños y acaban poniéndose blancos por la falta de luz (ya que las zooxanthelas no pueden realizar la fotosíntesis y acaban muriendo).

Si el tejido todavía está vivo, cuando recortemos algunas de estas porciones y hagamos esquejes y volvamos a dejarlos a la luz, el coral generalmente suele recuperar su color en estas zonas. Hay que tener cuidado de no exponer estos tejidos directamente a luces fuertes e ir dándoles luz de manera gradual, ya que podemos quemar este tejido rápidamente con exceso de luz.

Este blanqueamiento es un proceso normal (se ve también en los corales en vida salvaje cuando se bucea, pero en menor grado, ya que los corales salvajes reciben muchísimo más aporte nutricional de bichillos de los que pueden alimentarse y que están en la corriente – fito y zooplancton-). En cautividad, por mucho que alimentemos nuestros sistemas con fito y zooplancton, la luz supone el 95-99 % de la alimentación que reciben los corales, mientras que en vida salvaje la luz supone el 70-75 % y el resto de la alimentación lo obtienen mediante la caza de plancton.