Mascotas para niños/as y padres/madres: Agapornis
Alejandro Martín Ríos, Veterinario
Clínica Veterinaria Azureus en Cáceres
Nota: esta página es una prolongación de ¿Qué mascota le puedo regalar a un niño?. Si no has visitado dicha página principal te recomiendo 2 minutos para su lectura. Además en ella encontrarás otros ejemplos de animales que pueden ser buenas mascotas.
Mascotas para niños/as y padres/madres: Agapornis
Los Agapornis son aves muy inteligentes y que desarrollan unos vínculos muy fuertes con sus propietarios
que hace que sean generalmente muy buenas mascotas. Aunque tienen sus momentos de locura transitoria y pueden estar tan cariñosos contigo como pegarte algún pequeño picotazo sin venir a cuento.
En la clínica nos gusta llamarlos «pequeños demonios de Tasmania»… 🙂
Sí, con sus dueños son excelentes mascotas.
Con los desconocidos… según cómo le caigan al Agapornis en cuestión 🙂
Debemos ofrecerles piensos compuestos de buena calidad y evitar las semillas.
Si los cogemos papilleros (aquí tenemos información para que los puedas criar con buenas papillas y buenos consejos).
La alimentación con mezclas de semillas (mijo, pipas, etc) NO ES UNA BUENA ALIMENTACIÓN, por mucho que se lleve haciendo toda la vida.
Hay que habituarlos a tomar verduras y frutas desde pequeños (son muy reacios a probar cosas nuevas luego).
Si no han sido criados como papilleros y socializados de pequeños, es difícil que un Agapornis adulto se haga a la mano o permita que le acariciemos o cojamos (se puede, pero requiere una panciencia infinita y dedicarle muucho tiempo generalmente).
Los agapornis adultos que no están acostumbrados al trato pican y pueden llegar a producir heridas dolorosas. Los criados como papilleros y habituados al trato pueden picar, pero generalmente no pasa de un buen pellizco.
OJO: Las hembras en celo tienen una mala leche tremenda, y pueden picar y provocar heridas dolorosas con sus picos.
Su esperanza de vida es de 8-10 años. Los hay que pueden llegar a los 12 años pero no es lo habitual.
Sin embargo muchos no llegan a los 6 años de vida, principalmente por la mala alimentación que reciben a base de semillas.
Una buena jaula de mínimo 70×40 cm de superficie de la base y unos 50 cm de altura sería lo ideal como «vivienda habitual» (de ahí, todo lo que sea más grande, mejor).
Para transportarlo, mejor utilizar transportines pequeños de plástico bien ventilados o jaulas pequeñas (pero solo para el transporte).
Puede ser.
Depende mucho del caracter de los animales. O se quieren mucho o se odian a muerte, a veces no hay término medio. Si juntamos dos agapornis en la misma jaula, mucho cuidado las primeras semanas, pues sus peleas a veces son mortales.
Muy recomendable una consulta tras haberlo adquirido y luego revisiones anuales con análisis de las heces y para valorar su estado general.
No requieren vacunas.
Las revisiones con análisis de sangre son muy recomendables, aunque dependen del tamaño del animal y del volumen de sangre que se necesite para la analítica.
El animal: entre los 15 € y los 60 € los más normales (roseicollis, fischeri y personata). Variedades raras u otras especies (cana, taranta, etc) se pueden ir hasta los 300 € el ejemplar.
La jaula: Entre 60 y 90 €.
El mantenimiento: 6 € de alimentación/mes con un buen pienso aprox.
En casa es conveniente sacarlo de la jaula para que vuele y se ejercite al menos 1-2 horas al día (cuántas más mejor). Mucha gente lo tiene suelto en casa cuando están ellos presentes (es genial) pero siempre vigilando que cuando se quede solo vuelva a la jaula o a un sitio seguro para él (lo destrozan y lo pican todo, incluyendo cables y otras cosas peligrosas para ellos).
Últimamente se ven cada vez más vuelos al aire libre o con animales con arnés. Cuidado que no se asusten y vuelven con el arnés puesto pues pueden tener fracturas al frenarlos en seco con él. Y cuidado también, pues si se escapan (aparte del disgusto) es una especie que puede criar en nuestros climas (al igual que las cotorras argentinas) y puede suponer un problema para el medio ambiente.
Los agapornis, al igual que el resto de psitácidas (loros), son destructores por naturaleza. Todo lo que puedan desmenuzar con su pico, lo destruirán. En la naturaleza con esta conducta generan una diseminación de semillas en su entorno (por eso son tan importantes). En casa eso… pues no es tan agradable…
Si tenemos un agapornis, metemos uno nuevo y se llevan bien entre ellos… probablemente dejen de llevarse tan bien como antes contigo.
Son animales inteligentes, varía su entorno constantemente (juguetes nuevos para que los destrocen, que puedes hacer sin que te cueste dinero, a base de cajas por ejemplo) y juega con ellos bastante. Así mejorarás su estado de ánimo y estarán más felices.
- Proporciónale una buena alimentación (pienso, no semillas, para nosotros el mejor es el Harrison).
- Cuidado con lo que pican, el metal es altamente tóxico.
- No tenerlo en la cocina ni en sitios donde haya humo (tabaco, etc).
- Pasa de la papilla al pienso, olvídate del panizo para hacer el cambio, el hígado de tu agapornis te lo agradecerá.
- Si ves que empieza a picarse, acude a tu veterinario de exóticos a las primeras de cambio, y no esperes cuando ya no tenga plumas.