¿Qué es el fotoperiodo y qué importancia tiene para nuestras mascotas?
Alejandro Martín Ríos, Veterinario
Clínica Veterinaria Azureus en Cáceres
Imagínate que te meten en una habitación completamente a oscuras. Ahora imagina que alguien enciende y apaga la luz cada día, a veces a intervalos iguales, y otras veces de manera aleatoria completamente.
¿Qué pasaría?
Que tu cuerpo se volvería completamente loco.
¿Y eso por qué?
Porque los humanos estamos adaptados a tener unos fotoperiodos predecibles, que regulan, a través de la melatonina segregada por la glándula pineal, muchos de los procesos metabólicos que ocurren en el organismo. Y esto, aunque de otras maneras, sucede también en otros animales y en las plantas.
¿Qué es el fotoperiodo?
El fotoperiodo se define como la cantidad de horas de luz al día a la que está expuesto un ser vivo.
Usease, el número de horas de luz que cada mortal sobre la faz de la tierra recibe a lo largo de un día. Y estas horas pueden ser con luz natural (que producen una respuesta más intensa a nivel hormonal en el caso de los mamíferos) o bien con luz artificial con una intensidad suficiente (no, por mirar muy de cerca la pantalla de tu móvil no vas a aumentar tu fotoperiodo PEEEROOO la luz azul que emite sí que interfiere negativamente con la formación de melatonina, usease, que directamente no lo aumentas, pero indirectamente es como si lo hicieras).
La ingente mayoría de seres vivos del planeta se rigen por el fotoperiodo que determina nuestro Sol y los cambios en el fotoperiodo se producen de manera gradual, paulatina y predecible.
Y esto con nuestras mascotas… ¿qué tiene de relevancia?
Para mascotas que salen con asiduidad a la calle y siguen nuestros ritmos de vida (perros por ejemplo) el fotoperiodo va a venir determinado por la luz natural, al igual que para todas aquellas mascotas a las que se les esté manteniendo con la luz natural.
Pero, en aquellos animales en los que el fotoperiodo se amplía o disminuye artificialmente (con luces cuando anochece, tapando la jaula o el terrario cuando todavía hay luz, etc) esto puede ocasionar algún que otro problema y generar estrés (entiéndase por estrés el estar sometidos a unas condiciones que no son las adecuadas que a largo plazo debilitarán su sistema inmune, haciéndolos más propensos a problemas varios y enfermedades).
Ejemplos de cómo puedes alterar el fotoperiodo a tus mascotas según sus requerimientos
Como ves, en casa podemos tener de mascotas a animales a los que les van a afectar muy poco tus hábitos de vida, y otros animales para los que vas a ser como un dios que les da y les quita la luz.
Por eso cuando en nuestra clínica veterinaria vemos animales diurnos que se mantienen en condiciones no adecuadas de luz en sus instalaciones (reptiles, peces, anfibios, etc) sabemos que si no se corrigen los problemas, antes o después van a dar patologías.
¿Qué pasa si el fotoperiodo se altera?
El fotoperiodo, para resumirlo mucho, se basa en dos puntos importantes. Su duración y su intensidad.
La duración varía a lo largo del año para la inmensa mayoría de los animales, salvo para los que están en el ecuador de la tierra, pues ahí tienen las mismas horas de luz y las mismas horas de noche todos los días. Y los animales que están ahí están adaptados.
Sin embargo, en los hemisferios Norte o Sur de la tierra, el fotoperiodo varía a lo largo del año. Aumentando en primavera y disminuyendo en otoño. Estos cambios para muchas especies (el aumento o el acortamiento de la horas de luz al día) son el pistoletazo de salida para que su cuerpo empiece a estar preparado para la reproducción.
Las aves suelen empezar a prepararse para procrear cuando las horas de luz aumentan (lo que significa que habrá más plantas y más insectos, por lo tanto más comida y por lo tanto podrán alimentar mejor a sus pollos, además de tener más horas de luz para buscar la comida).
En algunos mamíferos (por ejemplo las ovejas) la reproducción natural y el inicio del celo comienza cuando los días son lo suficientemente cortoes (en otoño) para parir en primavera (que es cuando más pastos verdes hay y la temperatura es más benévola para las crías).
La intensidad también es importante, aunque menos que la duración. No obstante, una luz muy tenue no aumentará el fotoperiodo, esto hay que saberlo.
Y es que más que luz en cantidad suficiente, lo que importa mucho son las horas realmente de oscuridad, pues es cuando se produce la melatonina (tanto en los animales, como en las plantas – la fitomelatonina en este caso-). Si estamos sometidos a una oscuridad parcial (por una luz en el entorno, aunque no tenga la intensidad suficiente) no se producirá la misma cantidad de melatonina.
Si el fotoperiodo se altera sustancialmente los animales sufren cambios comportamentales en primer lugar. Estos cambios, en aves por ejemplo, suelen conllevar al final trastornos sobre todo de tipo reproductivos.
Psitácidas (loros) y otras aves que están expuestas a fotoperiodos largos generalmente tienen tendencia a entrar en celo mucho antes que otras aves con el fotoperiodo más corto. Es por esto que una de las cosas que recomendamos en nuestra clínica veterinaria Azureus en Cáceres es reducir ese fotoperiodo en los animales que tienen excesivas puestas, tápándolos y pasándolos a una habitación donde estén tranquilos. Si el fotoperiodo no pasa de las 8 horas diarias, estos problemas se reducen mucho.
En reptiles y anfibios el fotoperiodo puede influir mucho también en sus hábitos de vida y alimentación. Fotoperiodos muy cortos en reptiles que requieren altas intensidades de luz y calor generalmente darán como consecuencia fases de brumancia, con el consiguiente adelgazamiento del animal y aumentando las posibilidades de que caiga enfermo.
Dependiendo del origen del animal (de las latitudes de las que sea originario, aunque se haya criado en cautividad), su fotoperiodo puede oscilar entre las 9 y las 12 horas al día.
En conejos los fotoperiodos largos generalmente predisponen a un mayor celo o que éste dure mucho más (de ahí que a los conejos mantenidos para producción se les alargue las horas de luz a partir de finales de verano, cuando se hacen más cortos, para aumentar la producción). En casa, fotoperiodos largos aumentarán la probabilidad de que los animales no castrados tengan celos más intensos, largos o de aparición espontánea.