Procesionarias, ya están aquí.
Ya están aquí, las temibles procesionarias se están paseando a sus anchas por todos los campos.
Ya tengas perro, conejo, hurón o cualquier otra mascota, ten cuidado si estos días decides dar un paseo con ella por el campo o por zonas donde haya pinos. La procesionaria del pino ya está activa y se puede ver en muchos parques y jardines, además de en pinares.
Estas orugas provocan reacciones alérgicas extremadamente fuertes en las zonas del cuerpo con las que contactan, y además pueden necrosar los tejidos que entren en contacto con sus pequeñas espinas (el tejido se hincha y puede llegar a morirse y caerse). Si en algún momento véis que vuestra mascota ha estado en contacto debéis acudir rápidamente a un veterinario, ya que las reacciones que dan son por norma general de graves a muy graves.
En casa lo único que se puede hacer antes de llevarlo a un veterinario es lavarle con agua templada – caliente la zona afectada (el calor desactiva la toxina de las espinas). Pero aún así necesitará tratamiento antiinflamatorio urgente si el contacto ha sido intenso. Por lo tanto, y ante la duda, no tardes en acudir a tu veterinario.
Si ves procesionarias del pino mientras estás dando un paseo extrema precauciones y revisa que no haya restos de babas ni orugas en las zonas donde estés con tu mascota. Lo que da más reacción son las orugas, pero también pueden dejar «premios» por donde pasan.