Llega el frío, y los primeros catarros
Empieza el frío, y con él los catarros, tanto para nosotros, como para nuestras mascotas. Y es que las corrientes de aire y las bajadas bruscas de temperatura son muy buenos compañeros de los catarros.
Y las cobayas son especialmente sensibles estos días. Así que hay que vigilarlas. Uno de los primeros síntomas que puedes observar si empiezan a estornudar es que la nariz la tendrán sucia y como con pequeños mocos. Y esto NO debe ser así nunca, pues las cobayas siempre tienen el hocico muy limpio (salvo contadas excepciones de cobayas que son guarrillas desde nacimiento… pero eso es otro tema :D).
Por eso, ante el mínimo sonido respiratorio, si notas que la nariz está mojada y con mocos o si ves que le cuesta respiar, NO ESPERES y acude al veterinario de exóticos. Las cobayas tienen una facilidad tremenda para desarrollar neumonías en tiempo récord, y no es lo mismo tener que curar un constipado que una neumonía.

