Desplazar un acuario ¿Es realmente una odisea?
Desplazar un acuario marino es una tarea poco habitual en el mantenimiento de nuestros acuarios marinos. Pero en ocasiones nos vemos obligados a tener que mover de sitio nuestro sistema por causas mayores. Es una tarea que debemos afrontar con respeto pero sin miedo.
Aprovechando el reciente traslado del acuario de uno de nuestros clientes nos decidimos a publicar este artículo que os aportará algunos consejos para que esta tarea no transmita esa sensación de pánico. Si bien es cierto que ésta es la sensación generalizada entre los amantes de los acuarios, en ocasiones nos encontramos con gente demasiado atrevida que cree que puede hacerlo solo y en cuestión de un par de minutos, teniendo todas las papeletas para que la faena acabe en tragedia.
Cuando cambiamos de ubicación un acuario suele ser por cuestiones prácticas (optimizar el mantenimiento), funcionales (fuentes de frío y calor externas, iluminación) o simplemente estéticas. Pero en ocasiones también podemos mover acuarios de hasta cierto tamaño para simplemente sanear y comprobar el estado del piso, paredes y partes traseras.
¡Manos a la obra!
En primer lugar, lo más importante en estos casos siempre es una buena planificación. Andar con pies de plomo, sin prisa pero sin pausa. Un estudio previo del proceso nos ayudará mucho a no encontrarnos con percances indeseados: Conocer el peso y configuración de tu acuario, calcular cuantas personas necesitas para desplazar toda la estructura, el tiempo del que disponemos, el espacio…
Desplazar un acuario no es tan difícil como lo pintan, pero el tiempo y la planificación son claves.
Peso y configuración del acuario:
Una cuenta rápida para conocer el peso de tu acuario es saber que un litro de agua equivale aproximadamente a un kilo. Por ejemplo, un acuario de 300 litros con sumidero de 150 litros equivale aproximadamente a un peso de 450 kilos solo en agua. A ellos hay que sumar los kilos de roca, el peso de la estructura y de la urna. Lo más sencillo para atajar el problema del peso es tratar de sacar la mayor cantidad de agua que podamos, conservándola en cubos o barreños lo suficientemente grandes como para poder sacar también gran parte de la roca del acuario.
En cuanto a la configuración del acuario, hay que valorar las partes más frágiles o móviles de la estructura que soporta el acuario. Por ejemplo, estructuras de acero son muy resistentes y pueden ser empujadas desde cualquier punto, pero las estructuras de madera son más frágiles y empujadas desde un mal sitio con el acuario no muy vacío puede llevar a la rotura de la mesa. Siempre recomendamos empujar mesas de madera de acuarios desde el punto más bajo posible.
Importante es también haber valorado antes si la nueva ubicación del acuario es viable para tal cometido.
¿Cuanta ayuda necesito?:
Normalmente, el vaciado de un acuario puede ser realizado por una sola persona, necesitando ayuda de alguna otra cuando las rocas o estructuras internas del acuario sean demasiado pesadas. Pero a la hora de mover un acuario (normalmente empujando si el piso lo permite) necesitaremos de más personas. Una buena proporción sería una persona cada 150 litros de acuario. Si el acuario va a ser trasladado pieza a pieza sería recomendable solicitar ayuda a algún profesional por lo delicado de manipular el cristal de un acuario. Tener ayuda en estos casos puede evitar esfuerzos y sustos innecesarios.
El tiempo:
El tiempo es una de las partes más importantes de este proceso. Debemos tardar lo mínimo posible por el bienestar de los habitantes del acuario, ya que esta tarea les somete a un gran estrés. Al sacar rocas, piezas de coral, plantas o peces delicados de un acuario se empieza una cuenta atrás en la que la temperatura y oxigeno del recipiente donde se coloquen comenzará a decaer poco a poco. Para este caso, es de gran ayuda que los cubos donde saquemos los seres vivos sean los de mayor tamaño, para que la temperatura decaiga más lentamente. Un oxigenador a mano nos puede ser de ayuda para mantener los recipientes de agua bien aireados. Hay que desenchufar todos los aparatos en el momento justo. El único equipamiento que te será de ayuda en esta tarea será la pantalla de luz para poder ver correctamente en todo el proceso.
Aunque el procedimiento debe ser realizado lo más rápido posible, tampoco es bueno liarse la manta a la cabeza y no medir tus pasos. Una de las tareas más peliagudas a la hora de vaciar un acuario es sacar parte de su contenido, ya que un mal movimiento con una roca contundente puede llevar a un golpe nefasto contra alguno de los cristales del acuario… normalmente, reserva toda la mañana del sábado, ¡por si las moscas!
El espacio:
Ten en cuenta por donde va a ser desplazado el acuario y deja despejada la zona. Calcula la cantidad de cubos y recipientes que necesitas para sacar el agua. Si vas a trasladar el acuario en coche o furgoneta todo se complica más. Vas a tardar más tiempo, gastarás más esfuerzo y debes de asegurarte que el traslado es seguro para el acuario y sus habitantes.
Mucho cuidado al sacar o al introducir la roca y decoración del acuario, no vayamos a darle un golpe al cristal del acuario
¡Aprovecha ahora!:
Una buena idea a la hora de realizar este tipo de mantenimientos es aprovechar para darle una limpieza a fondo al acuario. Siempre es recomendable tener preparada previamente una buena cantidad de agua nueva por si ocurre algún problema, pero además, podemos aprovechar para realizar un buen cambio de agua, ya que al mover parte de la decoración y estructura podremos sifonar y limpiar las partes ocultas del acuario. Además, podemos cambiar el aquascaping, sanear las piezas de coral, etc… siempre que no nos lleve demasiado tiempo.
Tus aliados:
Prevenir es mejor que curar y por ello productos como Amguard o Stop Ammo nos van a ayudar a prevenir cualquier pico de amoniaco que pueda ser producido por el agresivo trato del acuario. Tener a mano carbón activo también nos ayudará a clarificar el agua y filtrar cualquier desecho químico producido por el estrés de sus habitantes.
Un buen número de toallas son de gran utilidad para evitar encharcar el piso. Y los cartones nos ayudaran al desplazamiento de estructuras y acuarios pesados, además de evitar golpes en el traslado. Los podemos colocar debajo de la estructuras de la mesa y con ellos es más fácil arrastrarla.
Una vez colocado el acuario en su posición final, toca rellenar y volver a poner en funcionamiento todo el equipamiento, ya nos falta poco para terminar. (cuidado con el llenado, coloca un plato o recipiente para que el agua no caiga de lleno sobre el sustrato y lo remueva todo). Cuidado de nuevo con los golpes en los cristales al meter la decoración.
Un último apunte:
Solo falta decir, y no es menos importante, que el acuario entrará en cuarentena inmediatamente durante al menos un par de semanas posteriores al desplazamiento del acuario. En todo este periodo nos limitaremos a observar el comportamiento de sus habitantes, comprobando que no tengamos brotes de punto blanco y que las plantas o corales se siguen mostrando sanos en su nueva ubicación.
No introducir ningún nuevo ser vivo en el acuario hasta que estemos seguros de que el sistema ya se ha vuelto a estabilizar. Si no se ha realizado cambio de agua, hay que considerar hacerlo en los días posteriores a este proceso.