El lorito barranquero nos visita en nuestra clínica
Este «pequeñín» vino a vernos hace poco a nuestra clínica, y es que tenía problemas digestivos que no acababan de entonarse solo con la dieta.
El pobre tenía un problema en su intestino que ya está tratándose, pero había ido perdiendo peso paulatinamente y sin aparentar estar enfermo hasta que sus propietarios se dieron cuenta.
Si tienes un loro como mascota, asegúrate de vez en cuando de palparle los músculos pectorales (la pechuga). Si notas que el hueso del medio (la quilla) se marca demasiado, entonces hay que preocuparse para identificar la causa, pues las aves sanas tienen que estar bien rellenitas.
Y es que este simple detalle muchas veces se pasa por alto pues con las plumas no se ve bien y parece que siempre están rellenitos.
Esperamos que con este pequeño truco vuestras aves siempre estén sanas y vivarachas 😉